El Sevilla, por mediación de su presidente, José Castro, entregó el pasado día 2 de Junio los III Premios Fundación Sevilla FC.

El premio Manuel Blasco Garzón, por la Solidaridad en Proyectos Nacionales, recayó en la Asociación Española contra el Cáncer, el Premio Edward Johnston, por la Cooperación Internacional fue para la Cruz Roja y, finalmente, la Mención Especial Carlos García Martínez por su Sevillismo Solidario se la llevó la Peña Sevillista Nervión Solidario. Esta iniciativa comenzó a darse en abril de 2013 para reconocer la labor altruista y sin ánimo de lucro de diversas asociaciones y colectivos. Entonces, el Premio Manuel Blasco Garzón fue a parar a Cáritas Española, el Premio Edward Johnston al delegado de la Asociación Madre Coraje en Sevilla, Alejandro Collante, y el tercero fue un reconocimiento especial al Sevillismo Solidario y al grupo de Voluntarios del Sevilla FC. El club, como institución, entiende que debe ocupar una buena parte de su tiempo y esmero en ayudar a las personas y entidades que han encontrado en eso, precisamente, la ayuda, su forma de entender la vida.

Castro habló de ello durante el acto: “Una de las iniciativas que más me gusta es ésta, porque aprovechamos nuestra fuerza para reconocer el trabajo de asociaciones y entidades que se desviven por conseguir un mundo mejor. Es una pena que no siempre esas entidades tenas el realce merecido. Con esta entrega de premios es lo que pretendemos, que el mayor número de personas se entere del encomiable trabajo que realizan estas asociaciones premiadas… El Sevilla FC no solo es capaz de conseguir títulos, de hacer gestas, sino que se enorgullece de ser capaz de ser solidario y derramar nuestra fuerza, la del fútbol, en estas asociaciones… No sólo queremos ser campeones en el fútbol, también en la solidaridad”.

Por parte de la AECC recogió el galardón su Presidente Provincial Julio Cuesta Domínguez cuya intervención, tras un vídeo explicativo de la historia y la labor de la AECC, se centró en la importancia de hacer de la lucha contra el cáncer una lucha de todos y el fuerte impulso que en ese sentido significaba este Premio, del que eran acreedores miles de voluntarios, de socios, de simpatizantes y muy especialmente del ejemplo también de los afectados.