“Todo se preparó con el suficiente sigilo, que la sorpresa resultó incluso mejor de lo esperado”, apunta Marisa González, presidenta de la AECC de Colmenar Viejo, que se sumó al partido homenaje de una conocida vecina de la localidad, Toñi Muro, fallecida de cáncer en 2016 y madre de dos jugadores locales de balonmano, Martín y Antonio Llopis, celebrado en la tarde del viernes 23 de diciembre.

Los amigos de estos dos jugadores quisieron recordar a la madre de éstos, fallecida en julio pasado, de una manera multitudinaria en el I Memorial de Balonmano ‘Toñi Muro’, y ésta fue a través de un encuentro amistoso con las gradas repletas de público, entre los que se encontraban compañeros de Martín y Antonio, el alcalde, Jorge García -que no dudó en colocarse la ‘Corona de la ilusión’ de la AECC-, y su concejala de Deportes, Lourdes Navas, apoyando la causa; además de asistir en nombre de la AECC, su presidenta local, Marisa González, que estuvo acompañada por buen número de voluntarias.

La cita-homenaje se presentó como una completa sorpresa para los dos jugadores, desde su entrada al pabellón del complejo polideportivo municipal ‘Lorenzo Rico’, como en los prolegómenos y finalización del partido amistoso, que concluyó con un intrascendente 31-30.

Martín, que juega al balonmano en el Carabanchel, y Antonio, en el BM Navas, fueron los protagonistas indirectos de un memorial que “pudiera ver su segunda edición en 2017”, cuenta, satisfecho Ricardo, uno de los organizadores.

Además, la AECC instaló una mesa informativa para aquellos espectadores interesados en conocer más de la Asociación y de su labor en Colmenar Viejo; además de poner a la venta su ‘merchandising’ y recibir una parte de la venta de entradas del partido.

Otro de los que no quisieron perderse la cita fue el portero exinternacional de este deporte José Javier Hombrados, hoy presidente de la Federación Madrileña de Balonmano, entre otras caras conocidas que apoyaron personalmente el homenaje póstumo a Toñi Muro, a través de este espectacular partido que concluyó con una entrega de placas a sus dos hijos, obsequios para todos los participantes y un donativo destinado a la AECC.