Un grupo de pacientes psiquiátricos del Centro de Día ‘Villa de Vallecas’ ha acudido, acompañado de una monitora, a mediodía del jueves 14 de abril a la sede de la AECC de Madrid para participar, por espacio de unas dos horas, en una charla taller motivacional de deshabituación tabáquica.

La parte médica, impartida por el doctor Santiago Méndez, del Departamento de Prevención y Promoción de la Salud de la AECC madrileña, señaló como objetivos de la intervención informar, “sensibilizar y concienciar sobre la adicción y los riesgos del consumo del tabaco para motivar a su abandono en personas con necesidades especiales”.

El especialista, que adaptó sus contenidos y formato de charla al perfil de los usuarios asistentes “para hacerlo más atractivo y comprensible”, se apoyó en dos vídeos, uno genérico sobre el tabaco, historia, mecanismos de la adicción, formas de consumo y consecuencias en la salud, y otro más específico, sobre mecanismos de daño del tabaco en nuestro organismo y de la nicotina para producir la adicción física.

Méndez enumeró los beneficios que se obtienen al dejar de fumar y estableció un coloquio con los asistentes, que contó con el testimonio de una persona que llevaba un año sin fumar tras ser diagnosticado de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); además, se formularon preguntas a la mesa sobre la composición del cigarrillo, los aditivos del tabaco o la recuperación tras dejar de fumar.

Posteriormente, fue el turno del psicólogo Pedro Aguilar, que planteó su exposición conociendo de antemano que la prevalencia del consumo de tabaco en personas con ciertos trastornos mentales es “entre dos y cuatro veces superior que en la población general, fumando más cigarrillos y presentando síntomas de abstinencia de mayor intensidad, además de que el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el tabaco aumenta y las causas de morir a causa de ellas son mucho mayores”.

Aguilar abordó los conceptos de adicción y drogas, con la implicación que tiene para la libertad personal del sujeto, junto con la interacción que suele ocurrir entre tabaco y medicación psiquiátrica. Además, estableció una dinámica basada en el debate, en el que los usuarios razonaron sobre su motivación para el cambio, sus miedos a la hora de iniciar dicho cambio y su sensación de autoeficacia ante el reto de abandonar un hábito “tan perjudicial”.