Los seguimientos de los cursos de deshabituación tabáquica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Madrid de 2018 han llegado a su fin en noviembre de 2019. Un año después, los 21 grupos realizados ha ofrecido su resultado más destacado: 41,92% de abstinencia entre sus cerca de dos centenares de usuarios participantes, un 8,59% más que en 2017. El resto ha vuelto a fumar o ha abandonado el programa.

Según el Departamento de Prevención, el dato de abstinencia se considera “positivo”, ya que “ciertas revisiones bibliográficas apuntan como esperable un 35% de tasa de abstinencia al año en una intervención grupal”.

Casi la mitad de los grupos (48%) tuvieron como sede el Espacio Activo contra el Cáncer de Madrid; mientras el 19% se trasladaron a empresas; el 14% se desarrollaron en juntas o delegaciones locales de la AECC; el 14% en el Espacio Activo del Corredor del Henares y el 5% en hospitales.

En los últimos seis años, de 2013 a 2018, el dato deparado es el segundo más significativamente positivo tras el de 2013, cuando se alcanzó el 42,50% de pacientes que dejaron de fumar.

Otros de los indicadores que proporciona este balance son la tasa de abandono, que ha sido del 22%, “muy estable” con respecto a años precedentes; y la eficiencia, con una media de ocupación al inicio de terapia de entre 8 y 12 asistentes (9,42%).

Finalmente, como dato aún sin cerrar, a falta de concluir los grupos del último trimestre del año en curso y del seguimiento completo del programa de 2019, 15 han sido los grupos de deshabituación tabáquica llevados a cabo hasta hoy, con un dato de abstinencia provisional del 63,95%.