Representantes de Bankia y la Fundación Motemadrid acudieron en la tarde del miércoles 16 de noviembre al Hospital Carlos III, de Madrid, para conocer de cerca la labor de una de las seis unidades de paliativos con la que cuenta la AECC de Madrid, a la que hace pocas fechas le fue entregado por estas dos entidades un vehículo que forma parte de uno de los dos equipos de paliativos ubicados desde hace unos años en este centro hospitalario.

La médico Elena Villa, la enfermera (DUE) Mónica Roldán, la psicóloga Paula García-Borreguero, la trabajadora social Marta Escudero y el conductor Carlos Fernández explicaron detalladamente el funcionamiento del equipo de cuidados paliativos, en su zona norte de Madrid, a Cristóbal Sánchez, director de Programas Sociales y Educativos de la Fundación Montemadrid, y a José Ignacio Lucas, director de la sucursal de Bankia en la calle de Génova, de la capital, que pudieron comprobar de primera mano el método de trabajo, pionero en toda España.

Además de los profesionales de la unidad, acudieron a la cita en el hospital Cristina López-Ibor, responsable del Área de Programas de la AECC de Madrid, y Teresa González, responsable de Relaciones Externas, que también trasladaron a los visitantes su agradecimiento por esta colaboración llevada a cabo a través del nuevo vehículo Peugeot Partner, que posee prestaciones adecuadas a este servicio. Asimismo, López-Ibor señaló que se llega a unos 4.000 pacientes de paliativos anualmente en Madrid y que existe una gran demanda asistencial con estancia larga en este campo.

La Fundación Montemadrid y Bankia aportan para adquirir el nuevo vehículo, según el convenio suscrito con la AECC, una cantidad máxima de 7.500 euros a destinar a una de las seis unidades de cuidados paliativos domiciliarios con las que cuenta: dos en el Carlos III (La Paz), Centro, Alcorcón, Móstoles y Puerta de Hierro, en Majadahonda; todas ellas cuentan con cinco profesionales.

La convocatoria de Acción Social ha dotado ya con cuatro vehículos este servicio, creado en 1990 y pionero en España, que recibió el pasado 2 de diciembre de 2015 el reconocimiento de la Asociación Madrileña de Cuidados Paliativos (AMCP) por sus 25 años de experiencia en la atención al enfermo oncológico en fase terminal.