Hace 11 años

Empezamos el año con los ciclos de quimio y radioterapia, parecía que todo iba bien, los controles (analisis y TAC's) no mostraban nada anormal. Acabados los tratamientos agresivos empezó con el Tamoxifeno como tratamiento de mantenimiento.
Pero a finales de año empezó a quejarse de dolor en la pierna derecha, según la doctora de familia podía deberse a un poco de ciática, por lo que la derivó al traumatólogo. A la vez, unas manchas que tenia en la pierna derecha habían empezado a tornarse más oscuras; como tiene antecedentes familiares con problemas de varices y mala circulación en las piernas, deciden pasarle el caso al dermatologo y al doctor de hematologia. Tanto unos como otros, pidieron diferentes pruebas.
Aún no se muy bien como fue que uno de los especialistas nos envió al doctor de medicina interna, el cual pidió un TAC. Cuando fuimos a que nos dieran los resultados nos quedamos perplejos, algo debió ver que no le cuadraba con el cuadro clínico por el que habíamos llegado a él. Fue a consultar con otros médicos mientras nosotros esperábamos en su consulta, a su vuelta nos dice “el lunes ingresas que te tenemos que hacer unas pruebas”. Nosotros no salíamos de nuestro asombro cuando nos comentó que las pruebas señalaban a otro tipo de problema y que quizás relacionaba los dolores de la parte alta de la pierna y las manchas de la pantorrilla. La prueba, una punción en el sacro.
Los médicos tuvieron que realizar dos punciones, querían asegurarse, pero el diagnostico era muy preciso “metástasis en cresta sacro-ilíaca derivado del cáncer de mama”.
Recuerdo que tenia el vaso de un café en la mano cuando nos dieron la noticia y como lo estruje de la rabia que me entró. Como era posible que hubiera metástasis y en el control hecho un mes antes no lo hubieran visto. Según el oncólogo que llevaba nuestro caso “Eso a veces pasa”, obviamente no nos gustó su respuesta. Empezamos mal el año 2008, pero aún no sabíamos todo lo que podía pasar.
Empieza la pesadilla.
Hace 11 años

acanuto lo siento por lo que eso os debe haber causado fisica y psicologicamente, tantas pruebas y no daban con lo que realmente tenia. Entiendo muy bien lo que en tu mente pasa ya que lo vivimos con mi hermana que le daban para otra enfermedad raramente en mujeres y resultaba tener un linfoma en los ganglios. Por suerte en mi caso mi hermana vive gracias a la fortaleza que se tiene de niño.

Te mando muchisimo apoyo y animos con todo el corazon si necesitas desahogarte y charlar aqui me tienes.