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Desde que escribo hace más de doce años, me ha gustado mucho escribir del día de los enamorados, del día de San Valentín. Ya que me toco un concurso que hacían en una emisora de radio de la capital, que se titulaba los “novios de San Valentín” .Mi mamá política, remitió una carta a la emisora sin decirnos nada, para que participara con mi novia, actual esposa, como así paso.
Era un concurso en el cual durante toda la jornada del Santo del amor, te invitaban desde el desayuno, hasta la cena, pasando por reportaje fotográfico incluido, entrevista en la emisora, regalos de todo tipo, ramos de flores y terminando la fiesta a altas horas de la madrugada en una discoteca de fama de la capital, en este caso el Liberación, que estaba ubicada en la Avenida de Alcoy, como verán estimados lectores un día para recordar siempre, como así, ha quedado marcado en nuestras memorias.
Aunque este día está marcado como un gran escaparate de consumo, regalo a la pareja amada. Todo esto es bueno, porque reactiva la economía maltrecha, que tanta falta nos hace.
También es el día del amor, esa palabra que se oye tanto, pero que hay personas que confunden con el sexo, con la pasión del chiqui, chiqui. Yo les puede decir con la boca grande, que eso no es amor, desde mi punto de vista. Eso es simple y llanamente, un complemento y quizás para muchos, una parte muy importante de la relación de pareja. Con eso no quiero decir, que no sea saludable hacer el amor, hay que hacerlo y cuanto más mejor. Este hecho es señal de salud y de sentimiento.
Para mí el amor es mucho más. Es encender la vela todos los días, para que la llama no se apague. Es la ilusión de despertar todos los días, con la persona que amas desde hace más de cuarenta años. Es la satisfacción de haber creado una familia entre los dos, con dos retoños que bendicen todos nuestros días. Es mirarte en el espejo todas las mañanas y ver la felicidad que te rodea. Es vivir el día a día y saltar todas las piedras que te pone el destino. Es amar con la misma fuerza y pasión como si fuera el primer día, como si tuvieras miedo, de que tanto amor te sature. Es la obsesión de compartir el minuto a minuto, con los que te quieren, ya que el amor fluye de la pareja, pero se extrapola a los que conviven con ella y a los demás. Cuando se saluda a un vecino en el ascensor, con unos buenos días, que no lo dejan indiferente.
Cuando una persona ama, es incondicional. Sobre todo, ese amor se hace más grande y uno todavía más, cuando la desgracia, se ceba en la casa, con alguno de los miembros y cae enfermo con una dolencia grave y hay que cuidarlo. Y es ahí, donde el amor se convierte en mayúsculas. Y es ahí, cuando tu pareja y los que te quieren, te dan todo lo mejor de ellos mismos. Y es ahí, donde se ve la parte más noble y desinteresada del ser humano. Y eso para mí, es el amor.
Dar sin pedir nada a cambio. Mirarse mucho a diario, hablar, llorar, rozarse, besarse, rezar juntos. Y ese amor va creciendo fortaleciéndose a diario. Y llega un momento que todo lo invade y sirve de antídoto, para salvar todos los obstáculos que nos pone la vida. Aunque hay uno, que podría separarnos, como la muerte.
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Gracias Manuel, siempre es un placer leerte. Eres un soplo de vitalidad y de energía positiva. El amor es lo que mueve el mundo porque sin ese sentimiento no habría alegría, ni ilusión, ni felicidad. Sí no amásemos, no sería posible la solidaridad, ni la amistad, ni la familia, no estaríamos aquí compartiendo nuestras penas y alegrías si no fuésemos capaces de amar... de manera que celebremos EL AMOR. Un abrazo
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Gracias,gracias,gracias...
Tengo 36 años,19 de ellos junto al hombre de mi vida. Hemos luchado mucho por crear nuestra familia. Al final la vida nos ha dado el privilegio de tener tres hijos. El camino fue largo y al final no nacieron de mi vientre,nacieron de nuestro corazon.
LLevamos dos años muy duros y por primera vez en estos 19 años juntos hemos pasado una gran crisis de pareja. Y si ,digo hemos porque ahora estamos mas unidos que nunca.
Me quedo con la parte final de tu texto:
"Dar sin pedir nada a cambio. Mirarse mucho a diario, hablar, llorar, rozarse, besarse, rezar juntos. Y ese amor va creciendo fortaleciéndose a diario. Y llega un momento que todo lo invade y sirve de antídoto, para salvar todos los obstáculos que nos pone la vida. Aunque hay uno, que podría separarnos, como la muerte. "
FUERZA VALOR Y CORAJE
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Hace 10 años