Hace 7 años

Buenas tardes, amigas!
Han pasado dos semanas desde que me dieron resultados de la conización. Tuve muchas dudas y muchos miedos, pero hablando con el médico, supe que me van a cuidar bien.
Cuando me dieron la buena noticia de que los márgenes habían salido limpios así que había probabilidades de que estuviese limpia por dentro de este mal y que mi tumor no medía más de 3 cm, me puse muy contenta. Aunque la noticia iba acompañada de una mala, que lo que tengo es un adenocarcinoma, por lo que no se sabe si el bicho está por ahí infectando a sus anchas mi útero, y hasta octubre no sabré resultados (hay que esperar a que, en el caso de que esté, se pueda ver con una prueba).
He pasado unos días muy malos, sabiendo que podía o no tener este cáncer infectando mi cuerpo. Pero entonces me encontré un día con mi oncólogo y me tranquilizó. En ningún momento negó que podía estar eso ahí, pero sí me aseguró que él no me iba a poner en peligro. Que habían muchas probabilidades de que ya estuviese limpia y que en el caso de que no, en este tiempo que tengo que esperar para la próxima prueba, no se consideraba un riesgo que no tuviese solución.
La solución, quitar el útero en cuánto suponga un peligro inminente o, como dice mi oncólogo, "saciar mi sed de madre".
Pero también me dijo que no me apure, que hay que quitar el útero, pero que aún puedo seguir con él hasta que me lo permita este maldito cáncer o hayan pasado unos pocos años más y yo haya decidido que ya no voy a tener hijos. Entonces lo más conveniente es quitarlo ya. Nos ahorramos en disgusto, por el tipo de cáncer maligno que es. Pero que voy a estar muy controlada, para evitar males mayores.
Y también me dijo que tengo suerte. Que dentro de lo grave lo cogimos con tiempo suficiente para erradicarlo.
Así que estoy aprendiendo a vivir con el cáncer, a vivir el momento. Hablo de él con naturalidad porque ya es una parte de mi historia. Ojalá que pasado!!
Sé que podría estar ahí y sé que reincide. Pero también se que podría no estar ahí ya y que tarde muchos años en volver a aparecer y que estoy rodeada de unos profesionales maravillosos.
Ahora estoy rodeada de ellos...y no en su momento, cuando quizá podía haber evitado llegar a este punto..pero esta es otra historia que reclamará en su momento.
Bueno, a lo que iba, que siempre me enrrollo. Para mí tener cáncer y vivir con él me ha hecho madurar de una manera que jamás hubiera imaginado. Sigo siendo una chiquilla, pero mi manera de recibir los golpes que me da la vida ha cambiado.
He aprendido a aceptar la realidad, tal cual es. Ni siendo negativa ni creando expectativas. Y así, con ese realismo, he podido ordenar mi cabecita, así que a mi familia y amigos, más cercanos, he podido explicarles mi enfermedad sin crearles una tristeza innecesaria. Intento transmitirles mi parte más tranquila, la que está segura de que se puede superar y si tengo que llorar con ellos para "liberarnos", pues lloramos. Pero lloramos lo justo, no lloramos lo que no ha pasado ni lo que no sabemos si pasará.
Y los lloros y tristezas extras, tristemente me los guardo para mis noches, con mi almohada. Cada vez son menos lágrimas extras e innecesarias. Por eso, porque estoy aprendiendo a vivir con el cáncer, conocerlo y vencerlo!
No sé si a ustedes les pasa, que se han creado un muro.. pero me he dado cuenta que con esta enfermedad, aprendí a ser analítica y justa...y eso es bueno, claro, pero mi problema es que cuando he tenido una discusión o una tertulia con alguien y no estamos de acuerdo, es verdad que me pongo analítica y doy mis motivos y los explico muy bien, pero también es verdad que notamos que mi charla y gestos transmiten un deje de agresividad o enfado y lejanía, como si hablase con un desconocido. Porque ha cambiando tanto mi punto de vista de ver las cosas que quizá me molesta que no me escuchen o no me entiendan, o que me discutan algo sobre lo que estoy muy muy informada ( en el caso, por ejemplo, de mi enfermedad, porque me he preocupado mucho, mucho, de conocerla bien, preguntar a profesionales y conocerla).
Estoy trabajando en ello para que no vuelva a pasar. Yo no soy así.
Conclusión: El cáncer te cambia la vida en la medida en que tú se lo permitas. Lo físico es sólo físico, si pierdes una parte de tu cuerpo, no es el fin del mundo. Pero lo psíquico mejora,siempre debe ir a mejor, sea cual sea nuestro fin. Mejora nuestra calidad de vida. Así que mucho ánimo a todas las personas, porque podemos!
En fin... les dejo mi laaaargo testimonio. Y en 3 meses les contaré cuál es el veredicto!
Hace 7 años

Es lo que hay que hacer, todas son experiencias y si nos toca esta enfermedad al menos que no nos hunda que no nos haga perder energía en lo que no merece la pena.

Un abrazo

Hace 7 años

Dafnealia, te envío mucha fuerza y es una suerte que tengas profesionales tan humanos llevando tu caso y cuidándote hasta que las celulillas mutantes se marchen para siempre.

Yo tengo 28 años y me acaban de diagnosticar cáncer de mama. El martes empiezo la quimio, con mucha fuerza y positividad. Un beso muy fuerte.

Hace 7 años

Dafnealia, felicidades porque sí que creo que estás aprendiendo a vivir con ello y en un tiempo bastante corto además. Me encanta la actitud que tienes porque aunque te das cuenta de que igual vuelve, también te das cuenta de que igual no, y eso es súper importante, normalmente nos tiramos por lo negativo y me encanta ver tu testimonio, realista y positivo en una justa manera. Te deseo la mejor de las suertes en todo. Un abrazo enorme