Hace 5 años

Aquel dolor de hombro en el verano del 2012, ¿quién me habría dicho que acabaría así?

Llevo varios días intentando escribiros, pero no encontraba el momento para hacerlo. Ya pasó todo.

La historia de mi madre no es para nada común en cuanto a lo que se suele conocer del cáncer de mama. Mi madre no ha pasado por operaciones, reconstrucciones, linfedemas… Mi madre se ha ido a causa de un tumor mamario sin haber dado ningún indicio externo.

El primer diagnóstico fue el de un cáncer de mama en estadio IV con metástasis óseas repartidas por prácticamente todo su esqueleto y, ante todo, DOLOR, el dichoso dolor de huesos que no la dejaba parar, un sinvivir, un infierno...

Todo era de lo más raro del mundo. Nadie entendíamos nada. “¿Cáncer de mama? Imposible, yo nunca me he notado ningún bulto en un pecho, eso no puede ser”. 41 años tenía mi guerrera en aquel momento. Ella ha sufrido mucho, muchísimo, más que nadie. Después de llevar un año acribillada a dolores migratorios fortísimos, noches en urgencias, sin dormir, llorando desconsoladamente… nos dan esta noticia.

Yo, por aquel entonces, hace ya 6 años, no entendía muy bien por qué mi madre se encontraba tan mal y realmente cada vez peor. Tras el diagnóstico, mi cabeza estaba todavía más hecha un lío. Mi madre tiene esto, pero no la operan ni le hacen nada, solo la medican y punto???? Los pronósticos fueron bastante serios desde un principio. Los médicos nunca nos dijeron nada, pero yo sé que ellos realmente no daban más de un año de vida para mi madre.

Radio en los huesos, quimio muy fuerte (había que aprovechar su cuerpo fuerte, joven y “sano”) y volvemos casi a la normalidad, llega casi a hacer su vida normal de antes, con alguna mínima molestia en los huesos, pero nada que ver, eso sí, siempre tomando medicación muy fuerte para el dolor (mi madre ha estado con morfina oral durante los cinco años).

Pastilla hormonal, inyecciones, todo bien. Dos años más tarde, todo se vuelve a ir al traste. Fiebre, aumentan las molestias óseas, progresión, volvemos a quimio. Desde entonces, ella se ha ido deteriorando poquito a poquito, muchos tratamientos, una quimio tras otra cada tres meses. En general, ella no ha estado especialmente mal, ha ido llevando su vida a pesar de algún que otro síntoma, pero nada fuera de lo normal.

Lo peor vino hace unos diez meses, en octubre de 2017 con la aparición de las lesiones en el hígado, esto ha sido lo que realmente se la ha llevado. Cada caso es un mundo, pero en su caso, las lesiones no han dejado de crecer hasta tal punto que la presión que ejercían las lesiones sobre los vasos sanguíneos hepáticos hicieron que fuera hinchándose cada vez más: el vientre, las piernas hasta llegar al punto de no poder prácticamente ni dar un paso por los graves edemas.

Sin embargo, lo peor ha venido este último mes y medio. A mediados o últimos de junio, después de haber visto en un TAC hacía un mes metástasis pulmonares, comenzó a notar una ligera sensación de ahogo que fue agravándose hasta tener que pasar todo el día enganchada a la máquina de oxígeno. A partir de ahí, todo ha ido a peor.

Ahora analizo todo y no sé realmente cómo puede soportarse tanta presión y tristeza. Desde que empezó a notarse los problemas respiratorios, los médicos nos dijeron que ya no había nada que hacer y que la esperanza se había agotado. Suspendieron la quimio y nos derivaron a Paliativos en casa. Le conectaron un infusor (botella con un cóctel de medicinas para paliar los síntomas) y desde ese momento, finales de junio, mi guerrera ha estado muy muy malita. No podía moverse apenas, estaba todo el día prácticamente dormida y las piernas no paraban de supurarle debido a la gran hinchazón.

Todo ha sido muy duro estos últimos dos meses, ver a tu madre, tu guerrera, la mujer que más admiras en el mundo entero, en esas condiciones, es duro, muy triste, agotador. Yo he pasado mucho miedo, esta puta enfermedad te destroza, te hace tocar fondo, pero hay que PLANTARLE CARA. Me atormentaba pensar en el momento de su partida, en cómo sería, si sufriría mucho, yo no soportaría verla todavía peor.

El pasado día 3 de agosto, no quise molestarla en toda la mañana para que ella descansara todo lo que quisiera en la cama. Me extrañó que no me llamase ni se despertara ni una sola vez, pero yo la escuchaba respirar y dormir. Cuando la llamé, ella ya no era capaz de articular una sola palabra, me miraba fijamente. Toda mi familia estaba con nosotros, llamé a la doctora de Paliativos y me comunicó que había entrado en coma, estaba llegando el final.

Llamamos a una ambulancia, corriendo al hospital, en el camino ella ya no me respondía, estaba profundamente dormida, tenía mucha fiebre. Os podréis imaginar el resto, a las 19:30h el corazoncito de mi guerrera dejó de derrochar fuerza, ganas de vivir, de darme toda la ilusión de mi vida.

Han sido seis años difíciles, no todo ha sido malo, pues mi guerrera ha tenido bastante calidad de vida y hemos disfrutado de muy buenos momentos. Ella siempre me ha dicho que yo soy sus pies, sus manos, su pilar de apoyo constante, que sin mí habría sido incapaz de luchar tanto tiempo. La echo de menos, por supuesto, siempre la voy a extrañar, pero sé que ella está en paz, se fue muy tranquila, yo le he dado todo lo habido y por haber.

Estos momentos siempre habían estado en mi cabeza, pero nunca pensé que sentiría tanta paz interior, solo se ha ido su cuerpo, yo la siento conmigo a cada momento, sé que la tengo aquí aunque no la vea ni la escuche, mi guerrera siempre irá agarrada de mi mano.

Yo tengo 20 años, una hermana de 13 y un padre al que le tengo que agradecer absolutamente todo. Él tampoco ha dejado nunca a mami, sin él muchas cosas no habrían sido posibles. No sé si seremos fuertes, pero lo que sí sé es que MI MADRE ME HA ENSEÑADO A VIVIR, a tener siempre las pilas cargadas y a no tirar NUNCA la toalla. GRACIAS, MI GUERRERA. Siempre has sido, eres y serás mi vida.

A vosotros, mil gracias por haberme acompañado en este camino. Habéis sido una vía de escape en los momentos más difíciles cuando no sabía con quién arrojar toda esa rabia, dudas, miedos…

Mi batalla contra el cáncer ha terminado, se acabaron las quimios, los TAC, las pastillas, mami ya no va a pasar por ningún sufrimiento más.

Sin embargo, yo sigo aquí para todos y cada uno de vosotros, no dudéis en poneros en contacto conmigo para cualquier cosa. GRACIAS Y ÁNIMO. Os dejo mi correo para cualquier cosa: aolmedamotos2@gmail.com

Mi esperanza sigue viva, sé que llegará el día en que este mal pagará por todas la vidas que se ha llevado.

Un abrazo.

Hace 5 años

Hola Andrés,

Me has emocionado, lo siento mucho pero ya hay un ángel más en el cielo. Soy madre y ya me gustaría que mis hijos hablaran algún día como tú lo has hecho de tu mami.

Ella estará siempre con vosotros, seguro que la encantaría que siguiérais adelante con vuestra vida, trabajando, estudiando..

Ella ya descansa en paz, es una enfermedad muy dura. A veces hay gente que me dice, ¿y merece la pena tanta quimio, radio, pastillas...? Pues pienso que sí, cada día es un regalo, pero cuando ya hay más malo que bueno, no.

Un abrazo enorme de corazón!

Hace 5 años

Hola Andres, me acabas de dejar sin palabras y con los ojos llenos de emoción. Cuanto te entiendo y cuanto emociona leer tus palabras. No sé como expresar lo que ahora mismo siento después de leerte, pero te entiendo tantísimo. A finales de éste mes, hará 3 años que despedí a MI GUERRERO, un luchador incansable, que hizo de su cáncer de pulmón, una visicitud más de la vida, no dejando que empañara su alegría y sus ganas de vivir por su mal pronóstico, de 6 a 12 meses de vida y estuvo luchando 3 años (llenos de quimios, radioterapia, etc.) y 3 meses, los cuales, éstos últimos, con paliativos. Como bien expresas, yo también sentí paz, tranquilidad y sobre todo un inmenso amor por esa persona. Me dejó el legado más bonito del mundo, el significado de la palabra VIVIR. El sigue a mi lado y le siento muy cerca de mí. Lo tienes muy reciente, habrá momentos buenos y otros menos buenos, pero sigue como hasta ahora. Con tu juventud, eres un ejemplo de madurez, y el amor siempre estará ahí.

GRACIAS por expresarte como lo has hecho, tu madre estará muy orgullosa de tí, de vosotros.

Mucha fuerza y cualquier cosa, aquí estamos.

Un abrazo enorme

Hace 5 años

Lo siento mucho . Mucho ánimo .

Hace 5 años

Lo sentimos mucho Andrés. Un fuerte abrazo

Hace 5 años

Hola Andrés corazón. He estado entrando en los últimos meses para ver si había noticias tuyas y de otros compañeros, pero sobre todo te buscaba a ti. Intuía que después de tu comentario en mi último testimonio, las cosas no iban bien...ya me lo decías pero ante tu falta de noticias, temía lo peor, como así ha sido. Primeramente quiero enviarte mi más sentido pésame, mi condolencia sincera ante la pérdida de una mujer increíble, GUERRERA en toda la extensión de la palabra, madre ejemplar porque de lo contrario tu no serías la gran persona que eres, el legado que deja es sobre todo, de fuerza y coraje, valentía y generosidad sin límites... No puedo imaginar el dolor que sientes, yo no he perdido a nadie tan cercano pero muchas veces he dado gracias (aunque suene a locura) por ser yo la enferma y no ninguno de los que más quiero porque no podría soportarlo, lo sé. Por eso mi admiración por ti, hoy, es aún mayor. Siempre me has parecido un hijo ejemplar, una persona íntegra y buena. No sabía que eras tan joven porque tu madurez para llevar y afrontar todo esto ha sido impresionante, nunca te pregunté tu edad y me he quedado gratamente sorprendida. Yo tengo un hijo de 21 años y ojalá él tenga la mitad de madurez y entereza que tu has mantenido siempre, cuando llegue mi hora. Es verdad que debe reconfortarte su recuerdo, pero sobre todo el saber que después de tanto sufrimiento, por fin descansa. Se ha ganado un lugar privilegiado allá donde Dios la tenga pero estoy segura de que donde a ella le gusta estar es junto a ti, junto a vosotros y así lo hará cada día del resto de tu vida. Sabes que la evolución de mi cáncer es muy similar al de tu madre, yo aún estoy respondiendo al Xeloda y el mes que viene, después de casi diez ciclos en total de esta quimio, me dejarán descansar y pasaré a la segunda línea de tratamiento hormonal, el Faslodex. Veremos si respondo. Mis dolores solo se calman con la quimio, igual que le sucedía a ella, aunque el anterior tratamiento hormonal tambien me lo controló bastante pero lo cierto es que nunca se quita del todo, pero enseguida me doy cuenta cuando el tratamiento ha dejado de funcionar puesto que los dolores aumentan muchísimo. También tomo morfina a diario desde hace ya tres años... hay muchas similitudes, como sabes y yo sé que cada día es un regalo, igual que ella lo supo cada uno de los días de esos seis años. No quiero compararme, no sería justo y no le llegaría ni a la suela del zapato, me consta, pero te prometo seguir luchando siguiendo su ejemplo que tanto me ha servido en muchas ocasiones. Puedes estar muy orgulloso de ella, de toda tu familia y de ti mismo, has hecho todo y más. Eso lo llevarás siempre contigo en tu conciencia y en tu alma. Vive Andrés, ahora te  toca vivir con mayúsculas, cuida de tu hermana y de tu padre, eres fuerte y sabrás hacerlo y no olvides que ella te acompañará y te guiará siempre. Y por favor, no te olvides de nosotros, yo te llevaré en mi corazón, no lo dudes. Un cálido abrazo, amigo. 

Hace 5 años

Cuánto lo siento, Andrés, de verdad. No se por qué, pero estos días me he acordado de tu testimonio del mes de junio, cuando te envié ánimos y lo estuve buscando para preguntarte, pero no lo encontraba en el foro.

Ahora te envío muchísima fuerza, para ti y toda tu familia. Esa paz que sientes es porque has ayudado a tu madre en lo más duro y hasta el último momento. Ella se sentirá, allí donde esté, seguro que muy orgullosa de ti.

Un fuerte abrazo. 

Cuídate mucho.