Hace 10 años

Hace tan sólo un año acababa de regresar a casa, convaleciente de una operación un poco complicada que me obligó a estar ingresada durante un mes. Una vez en casa quedaba mucho camino por recorrer. Pero tuve la gran suerte de estar muy bien rodeada por personas que supieron comprender, apoyar y disminuir su ritmo al mío. Ahora recuerdo a mi ama día y noche en el hospital, llamando a las enfermeras cada vez que el dolor me consumía, agarrándome la mano y luchando junto a mí. Y más tarde, en casa, enfrentándose cada día al reto de conseguir que me levantara y bajáramos a la calle a dar un paseo… Y yo, volví a ser una niña que buscaba la protección de los suyos y se asustaba del mundo. Volví a ser su niña pequeña otra vez… Durante esta época nuestra relación se hizo si cabe mucho más intensa. Poco a poco fui recuperándome física y psicológicamente hasta que cinco meses después, conseguí sentirme lo suficientemente fuerte como para coger las riendas de mi vida. Nos tocaba ya disfrutar de nuevo de los buenos momentos que estuvieran por llegar.
Un mes más tarde le diagnosticaron a mi ama un cáncer de tiroides con no muy buenas expectativas. Así, tal cual. De un día a otro, el miedo volvía a gobernar nuestras vidas. Accedimos al área de oncología el día de su cumpleaños y tan sólo cinco meses después, mi ama nos dejó. Tenía sólo 61 años y un espíritu de vida que eclipsaba a cualquiera.
Y ahora no está. No está por mucho que yo me empeñe en verla en cada lugar, en cada momento, en cada vez que cojo el teléfono para llamarla. No está por mucho que yo no quiera aceptarlo. Y ya nada es igual sin ella. Sé que es injusto porque sigo estando rodeada de mucha gente importante para mí, que también necesita mi apoyo… pero es que ella no está. Y nunca sentí dolor más grande que éste. Me duele dentro, el alma, el corazón,… Y sólo respiro tristeza, nada me ilusiona, nada sin ella. Y estoy muy enfadada y jamás perdonaré a la vida que nos haya robado tantos momentos, que los últimos meses de su vida fueran los que fueron…
Y a ti, mamá, te agradezco que lucharas hasta el último minuto, te agradezco que pese a todo, creyeras y tuvieras esperanza, te agradezco que lucháramos juntas de nuevo, mi guerrera. Te agradezco que no nos quedara nada por decirnos. Eres la mejor madre que nunca pude desear. Y mamá, te voy a echar de menos cada día de mi vida. Confío en que puedas vernos y oírnos desde donde ahora estás… Te quiero mamá.
Hace 10 años

Hola María, siento muchísimo tu pérdida, es un hermoso homenaje el que le haces a tu ama, y transmites mucho dolor pero también mucho amor, ha tenido que ser una persona muy especial, una gran persona que deja otra gran persona en este mundo para recordarla y dar testimonio de lo grande que fue. Estoy segura de que ella de alguna manera sigue viviendo en ti y seguro que la puedes sentir. Yo soy de la opinión de que,cuando alguien que nos ama tanto, nos deja, no está físicamente con nosotros pero sigue a nuestro lado de otra forma, a mi me hace bien pensar así. Entiendo tu rabia y tu rebeldía contra el mundo, son los sentimientos que nos hacen mantenernos en pie tras una pérdida tan dura, pero algún día llegará la calma a tu vida y seguirás añorándola pero el dolor ya no será tan lacerante. Has atesorado momentos muy hermosos con ella, otros muy duros, y como tu dices, nos os quedo nada por deciros y eso no lo puede decir todo el mundo, eso es algo que reconforta entre tanta pena. Mucho ánimo, cariño y ya sabes que aquí tienes un grupo de amigos dispuestos a ayudarte siempre. Un abrazo enorme y descanse en paz esa gran GUERRERA.

Hace 10 años

Lamento muchísimo tu pérdida...y me emociona la manera con que has escrito sobre ella. Hermoso el amor que le profesas...yo confío en que pueda verte, oírte, y mandarte todo ese amor de vuelta, y multiplicado, como sólo una madre puede hacerlo. Ánimo.

Hace 10 años

Siento mucho por lo q estas pasando y te mando todo mi apoyo y cariño:

precioso homenaje a tu mama estará orgullosa de ti

un abrazo salud y suerte

Hace 10 años

Muchas gracias de corazón por vuestro apoyo. Son días duros...

Hace 10 años

Bonitas palabras mi niña, tu ama estará super orgullosa de ti y ella desde el cielo estará cuidándote no lo dudes...un beso grande y ten mucha fuerza.