Hace 8 años

Hola de nuevo.
En primer lugar, gracias por haberme animado a escribir la continuación de la primera parte, única que había escrito. Me ha ayudado a recordar tiempos pasados que, afortunadamente, han sido buenos. O por lo menos no malos. Bien, continúo.
POSTOPERATORIO Y RECUPERACION
¡Qué bien se está en casa! Nada más llegar, mi esposa va a comprar jamón de york. ¡Había que matar el antojo! ¿No? Bueno. Me peso en la báscula de baño y doy 87,3 kg. He adelgazado casi ocho. No está mal el plan de adelgazamiento. Me encuentro bien. Un poco flojo, como es lógico. ¡Bah! Seguro que es por haber adelgazado tanto. ¡Estas dietas…!
Pasan los días. Procuro no hacer esfuerzos, sobre todo abdominales. Tengo ahora tres ombligos, pero voy cicatrizando muy bien y sin infecciones. Tengo algunas “sensaciones raras”. Parten de la zona baja (llámese ano) y se desplazan por las piernas, de forma que siento como si la piel estuviera recuperándose de unas quemaduras. A veces también lo siento por los brazos. Es incómodo, pero no molesto.
A la semana de haber llegado a casa, vuelvo al hospital a que me quiten las grapas. El mismo cirujano se encarga de ello. Acaba de recibir el informe del análisis de la “morcilla”. Asombrado me dice que estoy limpio. Ni un ganglio afectado. Es evidente que la suerte me acompaña (dentro de la mala) Pasa el informe a la oncóloga y me citan para una semana después.
Cita con la oncóloga. Ha estudiado todo el expediente y me dice que, según su criterio, no va ser necesario dar quimio. No obstante tiene que reunirse el comité de oncología y en una semana más me darán su opinión. Ardo en ascuas.
Pasa la susodicha semana. El informe del comité coincide con la oncóloga: NO HAY QUIMIO. Porque no puedo (más bien no debo) pero me hubiera tomado un “whiskazo” para celebrarlo.
El cirujano me dice que, en el próximo enero, habrá que hacer otra colonoscopia, a fin de ver como ha quedado todo y, además, para explorar un par de pólipos, detectados en las colonoscopias anteriores, que siguen por ahí. Si todo sigue bien, me habré librado definitivamente de la quimio. El insiste en que la utilizaría “desde ya”, porque el tumor era muy grande. Le respondo que, para mí, no es un argumento suficiente. La quimio destroza todo; lo bueno y lo malo. Desgraciadamente lo he visto en familiares y amigos. Si el comité, siguiendo su protocolo, no la recomienda, lo suyo es seguir su decisión. No estoy dispuesto a que me den quimio “por si acaso”. Ya se verá después. Vuelvo a casa bastante tranquilo.
Un día me encuentro destemplado. Tengo fiebre. No mucha (38,5) pero señala que hay algo que no funciona. Voy al médico. Me hacen análisis de sangre y orina. Tengo infección de esta última. Me dicen que es muy frecuente que, cuando te sondan, tengas infección de orina. Me pregunto: ¿por qué? ¿Falta de asepsia? No sé, el caso es que la tengo. Total, antibióticos y todas esas cosas. Tres semanas después ha desaparecido, afortunadamente. Las “sensaciones raras” van desapareciendo poco a poco. Parece que la cosa funciona.
Me recupero más deprisa de lo que pensaba. Únicamente noto que voy al retrete con demasiada frecuencia. Cuatro a cinco veces al día. Pido hora al especialista de digestivo y le planteo el problema. Me asegura que es absolutamente normal y que tardaré bastante en normalizarme. Me tranquilizo, pero la verdad es que es bastante incómodo. En fin, que todos los males sean esos.
Respecto a la alimentación sigo como siempre, excepto que procuro no comer cosas picantes ni de digestión pesada. Al mes y medio del alta me atrevo a coger mi adorada moto. ¡Que gusto!
La recuperación continúa muy aceptablemente. Gano algún kilo de los que había perdido, pero me empeño en no pasar de noventa. De momento, al día de hoy, lo he conseguido.
A fin de Noviembre, casi en mi cumpleaños primero (ahora tengo dos. El de nacer y el de renacer) vuelvo al gimnasio. Me encuentro francamente bien. Las idas al retrete son menos frecuentes. Ya no hay “sensaciones raras”. Ahora solo falta esperar a la colonoscopia de enero. Ojalá la suerte me siga acompañando. Ya os lo contaré.
Y así sigue la vida…
Al fin y al cabo la tormenta no era tan dura como se esperaba.
Gracias a todos por vuestra atención, interés y ánimos.
REFLEXIONES
Tengo sesenta y ocho años. Mi vida se ha desarrollado de una manera que, la inmensa mayoría, consideraría “normal”. Me he alimentado bien. He hecho mucho deporte y no he abusado de las facilidades que nos proporciona nuestra sociedad (alcohol, tabaco…) En mi familia, tanto paterna como materna, nunca ha habido nadie que haya padecido un cáncer de colon, por lo tanto me pregunto: ¿Qué cuernos estamos comiendo para que se espere que, el cincuenta por ciento de las personas que habitamos en lo que se llama “primer mundo”, padezcamos o vayamos a padecer un cáncer de colon?
Estoy harto de leer, en cualquier alimento que se pueda comprar, esa retahíla de subproductos que siempre acompañan a cualquiera de ellos. Acidulantes, conservantes, colorantes, etc. etc. Puestos a ser mal pensados se puede llegar a creer que, de alguna manera, nos están dando porquerías de toda clase para que podamos enfermar y así las industrias farmacéuticas puedan seguir llenando sus arcas, para que nos arreglemos las enfermedades inducidas, a base de vendernos química que, a su vez, producen los llamados “efectos secundarios”.
Insisto que no quiero ser malpensado, pero la verdad a veces cuesta mucho trabajo no serlo.
Y ya para terminar. El motivo de haber escrito esta pequeña historia ha sido doble. Por una parte para mí mismo. De esa manera me he ayudado a superar el “problemilla” que me ha caído. Por otra parte para intentar dar ánimos a los que, como yo, están pasando (o pasarán) por el mismo asunto. Creo que, con espíritu positivo, se tienen muchos puntos ganados. No vale para nada sentarse en un rincón a llorar y a quejarnos de la mala suerte.
Sé que esto no ha acabado todavía. La espada de Damocles pende sobre mí. Me ha tocado con su varita mágica y, en cualquier momento, puede volver a caer. No obstante, si vuelve a suceder, intentaré aportar toda mi energía positiva para volver a superar al “bicho” y seguir luchando por la vida, que tanto me gusta. Además cuento con una buena tripulación que es capaz de aportar energía, cariño y comprensión en los momentos más duros. Hay que seguir navegando mientras el barco resista. Los marinos, decimos que: “el barco aguanta más que el patrón”. Hay que procurar ponerse a su altura.
Buena suerte, buena vida y mucho ánimo para continuarla.
Hace 8 años

Me ha encantado esta entrega!!! Y, sabes? Yo hay veces que pienso lo mismo que tú respecto a las enfermedades. Mi madre nunca fumó ni bebió, comía básicamente lo que cultivaban y no había antecedentes familiares de cáncer. Y le tocó. Mi padre siempre dice que lo de los medicamentos es un invento de las farmacéuticas, y hay veces que me tienta enormemente darle la razón... Pero como estamos atrapados vale más no pensarlo, sólo sacar lo bueno de la vida... Y en eso eres todo un maestro!! Gracias por estos testimonios. Un abrazo!!

Hace 8 años

Hola, Myky47!!!

Hoy he terminado de leer tus tres entregas, dirás qué lenta voy leyendo, pero así soy yo, lenta, pero segura???

Me ha gustado que hayas plasmado tu experiencia con este diagnóstico tan común a tod@s nosotr@s, y ojalá que a much@s de nosotr@s nos sirva la forma tuya de afrontar la situación.

Seguro que, para el próximo año, tenemos nueva entrega, y buena también será, no sólo por tu narración, sino también por tus resultados, la espero con ilusión de que todo vaya bien.

Un fortísimo abrazo, marinero, que sí, es cierto que el barco aguanta más que el patrón o el marinero!!!!

Hace 8 años

Hola Myky...Me alegro muchísimo de que no hayas necesitado quimio, eso es muy buena señal. Ahora hasta enero, olvídate de hospitales. Lo que dices de la infección de orina después de sondarte, es perfectamente normal, a mí me ha pasado muchas veces, después de largos ingresos hospitalarios, ten en cuenta que las defensas bajan y cualquier pequeña infección, nos ataca, pero luego los antibióticos se encargan de que desaparezca. Yo siempre digo que el cáncer no tiene moldes, ni patrón. Yo no he bebido nunca, no he fumado un cigarro en mi vida, no soy hombre ni tengo más de 50 años y si embargo, me tocó el cáncer de laringe. Siempre he llevado una vida sana y me he alimentado bien, pero me tocó vivir el cáncer muchas veces, durante estos 15 años. Mejor no pensarlo ni hacernos preguntas, para las que no hay respuestas. No merece la pena perder el tiempo en eso. Nos ha tocado y ya está. Un fuerte abrazo. Lavita.

Hace 8 años

Hola. Ciertamente has tenido mucha suerte. Mi madre con un cáncer de colon está operada y está con tratamiento, pero aun así seguimos adelante que no es poco.

El tema de la infección de orina es habitual, mi madre salió del hospital después de la operación con una infección de orina, dicen que es por las sondas.

Disfruta mucho, que has pasado un bache, pero ya estás en marcha. Cuánto me alegro.

Un beso y disfruta de tus dos cumpleaños y, como Alicia en el país de las maravillas, de los no cumpleaños también.

Hace 8 años

Gracias por tus testimonios! Personas como tu me hacen ver y darme cuenta que se puede lograr! Me alegro mucho que todo te haya salido asi de bien. Ahora toca seguir disfrutando.

Hace 8 años

HOLA!! que bueno el dicho del patrón y el barco!! ANIMO y a recuperarse toca, esto es ir paso a paso y luchando contra el enemigo hasta conseguir aniquilarlo o al menos que sea pequeño pequeño que nos permita vivir la mar de bien o lo mejor posible.

Mi padre superó un cáncer de colon hace cuatro años, el también ha llevado una vida sana y activa, es mas comiendo bastante "natural" y aun así le tocó. Ahora acude a las revisiones y de momento todo está en orden, asi que sirva su testimonio para que tu y otros compañeros de viajen con el apellido "colon" sigáis adelante con la mejor de las motivaciones. un abrazo

Hace 8 años

Hola, final feliz y testimonio precioso.

Esperó que tengas suerte en enero y ya hayas terminado este mal sueño, y ya puestos a ser generosos acuerdate de contárnoslo los resultados. Yo también vte dedo a ti buena suerte, buena vida y ánimo para continuarla. Me ha encantado la frase, con tu permiso te la voy a robar. Un abrazo amigo

Hace 8 años

Hola Micky!

Solo darte mi enhorabuena por ser un gran luchador y tambien darte las gracias por tu maravilloso testimonio.

Un abrazo campeón!!

Hace 8 años

Hola Myky47!!

Muchas gracias por compartir tu testimonio con todos, ya que estoy segura que ayudara a muchas personas que busquen información.

Te deseo los mejores resultados para la colonoscopia de enero y espero que nos informes que tal te ha ido.

Me encanta tu energía positiva y estoy segura de que ello, como tu bien has dicho, ayuda muchísimo para hacer frente a esta enfermedad.

Besitos y un fuerte abrazo.