Hace 8 años

Hola amores. Aquí me tenéis sumergida ya entre contratos y recibos. El nuevo curso comienza el lunes y con él la jornada completa. Si os soy sincera me produce un poco de ansiedad. Lo de empezar toda la rutina de golpe con las fuerzas mermadas va a resultar un poco complicado. ¿Pero acaso no somos expertos en sacar fuerzas de flaqueza? Si algo hemos aprendido todos los que estamos aquí es a no rendirnos ante las adversidades. Que siempre se puede sacar entusiasmo y un poco de fortaleza de las cosas más pequeñas porque son las más importantes. Para mi será difícil mantener la cabeza fría cuando todo el mundo me pregunte por mi padre y a la vez abrir la puerta, coger el teléfono, cobrar recibos y ubicar a cada alumno en su sitio. Pero también llegarán los besos y los abrazos de mis canijos. Todos mis pequeños "enanos diabólicos" que no me dejan parar un segundo y que de la misma forma que me estresan, me llenan de besos y abrazos de los de verdad. De dibujos y de gestos de cariño puros. Y eso es lo maravilloso de la vida. El poder nutrirnos de fuentes de vida de verdad. En muestras de cariño, en sonrisas, en risas y carcajadas.
Ahora toca llenarme de nuevas rutinas. Como también lo hice cuando empezamos el proceso de lucha con mi padre n su momento. Y las quiero comenzar con el pensamiento de que no son peores, simplemente son diferentes.
La vida hay que vivirla PA LANTE y vivirla con toda la alegría y las ganas de mundo. Tenemos la obligación con nosotros mismos de ser felices o intentar serlo. Y esa gran lección la aprendí de un ser maravilloso y pienso aplicarlo cada día de mi vida.
NOS VEMOS PRONTO