Hace 10 años

Soy nuevo en esta red y me gustaría contar el caso de mi padre para contar con los consejos de quienes hayan tenido la desgracia de pasar por su mismo camino.
El 20 de marzo de 2012, y tras realizarle una colonoscopia, análisis de sangre, un TAC, un PET TAC y una resonancia magnética, a mi padre, de 71 años, le diagnosticaron cáncer de recto (masa tumoral situada a 19 cm. del ano) con múltiples metástasis hepáticas irresecables y una pequeña mancha en el mediastino, de la que por cierto no se ha vuelto a tener noticias. Un par de semanas después comenzaba el tratamiento de quimioterapia paliativa con el régimen Xeloda: infusión cada 21 días y pastillas durante 14 días.
En el TAC de control que le realizaron en julio de 2012 se apreciaba una reducción sustancial de las metástisis hepáticas y la desaparición de algunas de ellas, por lo que se continuó con el tratamiento.
En el TAC de control de octubre de 2012 la situación, sin embargo, había cambiado y se apreció una progesión de la enfermedad hepática, con crecimiento de las metástasis.
El 2 de noviembre fue visto, en consulta privada, por el jefe del servicio de Oncología del Hospital de Jaén, un profesional de reconocido prestigio, que le dijo que no parecía que su hígado estuviese tan enfermo como el TAC daba a entender. En ese momento se cambió el tratamiento, comenzando con bevacizumab + folviri, en infusión con bolo durante 48 cada 14 días.
Este nuevo tratamiento no logró reducir la enfermedad pero la mantuvo bajo cierto control, con pequeños crecimientos de las metástasis hepáticas y de la masa tumoral del recto, con la aparición de un pequeño nódulo de 4 mm en el pulmón derecho y con oscilaciones importantes en los marcadores tumorales. A título ilustrativo, señalar que en los últimos tres meses (desde mayo hasta ahora) el CEA ha sufrido una progresión de 125 a 173 del último análisis, pero el CA 19.9 ha oscilado entre los 3.800 de mayo a los 1.000 de mediados de junio, los 4.000 de finales de junio y los 5.500 de este mes.
Desde que comenzó el tratamiento con quimioterapia no se le ha dejado de dar ni un solo ciclo (y ya lleva casi 30) pues su estado general de salud es bueno y los oncólogos señalaban el buen funcionamiento de su hígado, de sus riñones y su alto número de plaquetas (123.000 en el último recuento, una cifra que consideraron sorprendete después de tantos meses de tratamiento agresivo y de su enfermedad). Y en todo este tiempo nunca ha dejado de ir al baño, con más o menos normalidad y más o menos dolor, lo que indica que no hay obstrucción intestinal.
En la última reevaluación de la enfermedad, del pasado 1 de julio, la oncóloga concluyó que no había deterioro clínico ni progresión franca de la enfermedad, por lo que dado que mi padre no quiso volver al régimen Xeloda por temor a perder totalmente la sensibilidad en manos y piernas, se continuaba con el tratamiento hasta nueva orden. Desde entonces, sin embargo, algunas cosas han ido cambiando.
En el último mes (desde finales de junio) mi padre ha venido teniendo dolores abdominales cada vez más continuados que le impiden comer con normalidad y tiene inflamada la barriga. La oncóloga estuvo palpando el abdomen el pasado día 15 y no apreció ninguna anormalidad, por lo que no le dió mayor importancia, le mandó unas pastillas para controlar el dolor y dijo que era consecuecia de la enfermedad. El dolor abdominal se produce al ingerir alimentos. Igualmente en los últimos días siente mucho picor en las hemorroides. Ha perdido el apetito y come muy poco y siente mucho sueño y cansancio.
Nosotros estamos preocupados y le hemos planteado la posibilidad de no irnos de vacaciones, pero él no quiere ni oír la posibilidad de que dejemos a su nieto sin playa. Pero no sabemos que hacer porque tememos que está en la fase definitiva, última, de su enfermedad, y tengamos que volver corriendo.
Por eso os planteo mis dudas:
¿Qué haríais vosotros en nuestro caso, suspender las vacaciones y quedarnos a su lado por si empeora o hacerle caso sabiendo que está bien atendido y hacer lo que teníamos previsto, como él pide?
¿Alguno habéis convivido con familiares con cáncer de recto? ¿Cuánto tiempo duró la fase terminal? ¿Cómo fueron los síntomas iniciales? ¿Cómo se desarrolló y cuáles fueron los síntomas siguentes?
Mucha gracias por adelantado.
Espero vuestra respuesta.
Hace 10 años

manuelmd, entiendo tu situación a la perfección porque yo la he vivido hace 4 años con mi madre que falleció a comienzos de 2010 de cáncer colorrectal con metástasis entre otras en peritoneo y hepática.

NADIE te puede aconsejar sobre si irte o no de vacaciones, aunque haya vivido un caso similar al tuyo, porque eso es una decisión tan íntima y personal que solamente tú puedes y debes tomar. Igualmente NADIE puede decirte cuanto tiempo va a vivir tu padre por más datos que des y aunque haya pasado por un caso similar porque eso sería como aconsejarte una medicina para la tos porque a esa persona el médico se la recetó cuando él la tenía diciéndote que te va a curar tu tos.

La única persona que puede decirte algo al respecto con la mayor fiabilidad posible es el Oncólog@ que le está tratando. Pide una visita con él y exponle tal cual la situación. A la vista de su respuesta, tu ya tendrás elementos de juicio con base sólida para tomar una decisión.

Espero haberte ayudado con mi respuesta. Igualmente espero y deseo que tu padre mejore.

Hace 10 años

Hola Manuel, bienvenido a esta comunidad. Como dice Anita, deberíais hablar con el oncólogo de tu padre para que os explicara la situación claramente. Nosotros os ofrecemos también la posibilidad de consultar con nuestros médicos y psicólogos este tema, para ello podéis llamar al 900 100 036 o escribir en el consultorio online. Un saludo.