¿Qué es una recidiva?

La recidiva es la reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad.
 
En función de dónde se localice, la recidiva puede ser: 

Locorregional: en la misma zona donde estaba localizado el tumor de origen. Es frecuente que la nueva lesión aparezca en la cicatriz de la extirpación del tumor.
A distancia o metástasis: la enfermedad aparece en un órgano distinto al del tumor de origen.  

El tratamiento en la recidiva es diferente a los de las otras etapas de la enfermedad y se definirá en función de:

  • Lugar de la recidiva 
  • Extensión de la recidiva 
  • Tiempo de evolución. 
  • Tratamiento recibido anteriormente 
  • Decisión del enfermo y su familia (tras haber sido informados correctamente por su médico)

La gravedad de que aparezca una recidiva va a depender del tipo de tumor, de su lugar de aparición, extensión y tiempo de evolución. El conocimiento cada vez más exacto de la evolución y pronóstico de los diferentes cánceres, así como la realización de revisiones periódicas de los pacientes aún estando libres de enfermedad, facilitan el diagnóstico de las recidivas y su más rápido y eficaz tratamiento.  

Para el paciente la aparición de una recidiva es una situación difícil. Supone enfrentarse de nuevo a la enfermedad. Sin embargo, los avances en los métodos diagnósticos y tratamientos permiten que hoy día pueda controlarse la enfermedad en un porcentaje importante de casos.

¿QUÉ ES UNA REMISIÓN?

Se llama remisión a la respuesta del tumor al tratamiento.

La remisión es parcial cuando el tumor se reduce pero no desaparece por completo.

La remisión es total cuando el tumor desaparece por completo, es decir, cuando no hay ninguna evidencia de su existencia utilizando las técnicas diagnósticas por la imagen más apropiadas a cada caso (rayos X, TC, escáner…). Tampoco aparecen signos ni síntomas de la enfermedad.

La remisión completa puede durar semanas o años. Cuando dura años puede considerarse como una curación.

Si la enfermedad reaparece, se vuelve a tratar de la forma más adecuada con el objetivo de conseguir una nueva remisión. De esta forma la enfermedad se va controlando.