En el resto de los países este tumor se relaciona, con mayor frecuencia con la infección previa por el virus de Epstein Barr. Este virus produce una enfermedad llamada mononucleosis o enfermedad del beso (infección muy frecuente, ya que se estima que el 90% de la población adulta la ha padecido).
Gran parte de los pacientes diagnosticados de carcinoma de cavum presentan anticuerpos positivos contra este virus. De hecho la mayoría de las veces es posible detectar este virus en el interior de las células tumorales.
Sin embargo, tan sólo una pequeña proporción de personas que han padecido esta enfermedad desarrollan un tumor de cavum.
España es uno de los países considerados como zona de bajo riesgo para este tumor, con una incidencia, tan sólo, de un caso nuevo por 100.000 habitantes y año.