Síntomas de la leucemia

Aunque existen algunas diferencias en los síntomas de la leucemia producidos en cada tipo de leucemia, muchos de ellos son comunes al conjunto de estas neoplasias.

Así, en las leucemias agudas, los síntomas suelen surgir de forma brusca y repentina, con una progresión muy acelerada de la enfermedad, mientras que en las crónicas éstos aparecen de forma más lenta y progresiva, incluso hay pacientes que se muestran totalmente asintomáticos, detectándose la leucemia en una analítica rutinaria.

¿Cuáles son los principales síntomas de la leucemia?

La proliferación descontrolada de las células sanguíneas disfuncionales en la médula ósea impide la formación del resto de células sanguíneas, dando lugar a los síntomas de la leucemia más habituales:

Fiebre e infecciones recurrentes

La reducción de leucocitos o glóbulos blancos funcionales, encargados de la defensa del organismo, suele asociarse con episodios de infecciones recurrentes que pueden venir acompañadas de fiebre, tiritona y otros síntomas infecciosos. 

Síntomas de la leucemia - Infecciones y fiebre

 

Anemia, cansancio y fatiga

La disminución de glóbulos rojos da lugar a cuadros de anemia, que se manifiesta con síntomas de cansancio, palidez acusada y pérdida de apetito, con la consecuente pérdida de peso.

Hematomas y hemorragias

Por último, la disminución de plaquetas favorece el desarrollo de hemorragias, con sangrado frecuente de encías o nariz. También es frecuente la aparición de hematomas o moratones en distintas regiones del cuerpo incluso aunque el paciente no haya recibido ningún golpe, o bien pequeños derrames vasculares en la piel que aparecen formando puntos de color rojo sangre sobre ella, y que se denominan petequias. Además, algunas leucemias pueden alterar la coagulación de la sangre favoreciendo aún más el desarrollo de sangrados.

Otros síntomas de la leucemia

Además, el propio crecimiento de células en la médula ósea puede ocasionar dolores en el hueso y en los músculos cercanos, especialmente en las extremidades.

Por otro lado, pueden aparecer también alteraciones extramedulares derivadas de la colonización de determinados tejidos y órganos por parte de las células neoplásicas fuera de la sangre y la médula ósea, especialmente en algunos subtipos de leucemia. Entre las alteraciones más habituales se encuentran el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos (adenopatías), especialmente en la región del cuello y las axilas, y de órganos como el hígado (hepatomegalia) y el bazo (esplenomegalia), que pueden cursar con dolor abdominal inespecífico. Pueden llegar afectar también a las meninges que envuelven el sistema nervioso central, las encías, los testículos, el tubo digestivo o la piel.

¿En qué casos se recomienda consultar al médico?

Dado que muchos de estos síntomas son inespecíficos, pueden ser confundidos con otras enfermedades o con procesos benignos que remiten de forma espontánea, especialmente si no tienen un comienzo abrupto o repentino, como ocurre en las leucemias crónicas. Algo similar sucede en las leucemias infantiles, donde la presencia de estos síntomas de la leucemia puede no asociarse de forma inmediata con una leucemia debido a su alta frecuencia de aparición en esa franja de edad (infecciones recurrentes con fiebre, aparición de moratones por golpes mientras se juega, dolores articulares derivados del crecimiento etc). 

Por estos motivos, se recomienda la valoración de un profesional sanitario ante la aparición de estos síntomas, especialmente si aparecen de forma brusca, no mejoran con el tratamiento indicado o empeoran sin causa aparente.

Este contenido ha sido revisado en mayo de 2023 por:

  • Dr. Juan José Domínguez: Médico adjunto, servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander, IDIVAL.
  • Dra. Mercedes Colorado Araujo, MD, Médico Adjunto, Servicio de Hematología – IDIVAL, Coordinadora de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (I).