Síntomas del linfoma de Hodgkin

Los síntomas del linfoma de Hodgkin se asocian principalmente con la localización y la extensión de los ganglios que se encuentren afectados. Sin embargo, no es infrecuente que el enfermo se encuentre asintomático cuando es diagnosticado de un linfoma de Hodgkin.

Agrandamiento de los ganglios linfáticos

En el momento del diagnóstico, es habitual la afectación o abultamiento de los ganglios linfáticos (adenopatías) del cuello, la clavícula o la axila que se pueden palpar y observar a simple vista. La mayoría de los pacientes con linfoma de Hodgkin presentan también un agrandamiento de los ganglios linfáticos situados en localizaciones más internas como el mediastino (región del tórax situada entre los pulmones y que contiene órganos como el corazón, tráquea o esófago).

Por el contrario, el abultamiento de los ganglios linfáticos inguinales es menos frecuente. Estas adenopatías son generalmente indoloras, aunque se ha observado que un signo de diagnóstico precoz de linfoma de Hodgkin es la detección de un dolor inmediato en la región o regiones ganglionares afectadas tras la ingestión de bebidas alcohólicas. Las razones que explican esta situación aún son desconocidas.

Sin embargo, la presencia de un ganglio aumentado de tamaño no implica que el paciente presente un linfoma puesto que este agrandamiento ganglionar puede tener su origen en una infección (generalmente estos ganglios suelen doler cuando son palpados) o en otros problemas de salud. Por este motivo, debe acudirse al médico si se observan algún ganglio inflamado, quien decidirá si es necesario realizar algún tipo de prueba o procedimiento médico.

Síntomas sistémicos

Tan solo cerca de un tercio de los pacientes presenta síntomas sistémicos que incluyen:

Sudoración nocturna.
Astenia o cansancio generalizado
Pérdida de peso y fiebre (sobre todo por la tarde) sin causa aparente. En algunas ocasiones, esa fiebre presenta un patrón característico (unos pocos días de fiebre alta que alternan regularmente con algunos días a varias semanas de temperatura normal o inferior a la normal).
Algunos pacientes presentan también prurito crónico (picazón o sensación de irritación y picor en la piel), especialmente en las fases más tempranas de la enfermedad.

Afectación extraganglionar

Aunque el linfoma de Hodgkin suele afectar a grupos de ganglios linfáticos próximos, también puede aparecer fuera de estos ganglios (en tejidos extraganglionares) por invasión directa o a través de la sangre, siendo los órganos más frecuentemente afectados los pulmones, los huesos, el hígado y la médula ósea. Esto ocurre generalmente en etapas más avanzadas, según se disemina la enfermedad por el sistema linfático.

La afectación extraganglionar puede ocasionar algunos síntomas tales como:

Dificultad respiratoria y sensación de falta de aire derivada de la afectación en el mediastino.
Dolor en los huesos derivados de la afectación ósea.
Ictericia o color amarillento en la piel derivado de la obstrucción de conductos biliares y la afectación hepática.

Este contenido ha sido revisado por la Dra. Almudena Cabero:

Médico adjunta, servicio de Hematología y Hemoterapia
Hospital Universitario de Salamanca, IBSAL, CIBERONC