Cómo se administra la radioterapia

En función de la forma de administración de las radiaciones, se pueden diferenciar dos tipos de radioterapia: externa e interna.

  • Radioterapia externa. Las radiaciones son generadas y emitidas por máquinas de gran tamaño capaces de realizar tratamientos de muy alta precisión: el acelerador lineal. El mantenimiento de estos aceleradores lineales ha de realizarse periódicamente y debe ser exhaustivo.  
  • Radioterapia interna. En el tratamiento conradiaciones es frecuente el empleo de determinado material (isótopos radioactivos) que se introduce en el interior del cuerpo del paciente. Este material emite radaición y puede tener formas muy variadas: semillas, agujas, hilos, horquillas, etc. Este tipo de radioterapia se denomina "braquiterapia".

Radioterapia externa

 

Aproximadamente, seis de cada diez personas con enfermedades tumorales reciben radioterapia, en algún momento de la evolución de la enfermedad, como parte importante de su tratamiento oncológico, bien como terapia exclusiva o bien asociada a otras modalidades como la cirugía o la quimioterapia.

El tratamiento con radioterapia siempre es individualizado, es decir, cada enfermo tendrá su tratamiento específico, distinto al de otro paciente.

Antes de empezar con el tratamiento propiamente dicho, es preciso realizar la simulación del mismo con el objetivo de  determinar una serie de parámetros que variarán dependiendo del tipo, de la localización  y de la extensión del tumor, así como de las de las características de cada enfermo.

En primer lugar, es necesario determinar qué posición es la más adecuada para llevar a cabo el tratamiento. Una vez definida, se realiza una inmovilización del paciente mediante distintos materiales, que permitirá reproducir dicha posición todos los días que dure el tratamiento.

A continuación, con el paciente inmovilizado, se realiza un TC (Tomografía Computarizada o escáner) de planificación que servirá al oncólogo radioterápico para determinar y localizar el volumen a tratar y las estructuras sanas que se pueden proteger de la radiación.

En este proceso se realizan unas marcas de referencia en la piel, con el fin de poder reproducir las mismas condiciones durante el tratamiento.

Aunque este proceso puede resultar largo y pesado, no incluye ningún procedimiento o maniobra que pueda resultar dolorosa.

Una vez que se ha localizado la zona de tratamiento se procede a la planificación, que consiste en determinar  la dosis y la forma de administrar la radiación. La elección del mejor plan de tratamiento para cada paciente, es evaluado de forma conjunta por el oncólogo radioterápico y los radiofísicos que son los encargados de determinar la distribución de la dosis prescrita previamente por el médico.

En la siguiente fase, denominada puesta en tratamiento, se verifican las dos etapas previas (simulación y planificación). La puesta en tratamiento se lleva a cabo en la misma sala en la que se realizará el tratamiento propiamente dicho. Para verificar los diferentes datos es preciso realizar, a través de algún sistema radiográfico, una placa que sirve para comprobar la correcta administración del tratamiento.

Este proceso se realiza varias veces durante el tratamiento con radiaciones.

 

  • ¿Para qué sirven las marcas en la piel?

Una vez determinada la zona a tratar, se realizan tatuajes o marcas en la piel que ayudan al técnico de radioterapia a situar con precisión el área dónde se administrará el tratamiento. El personal de radioterapia se encargará de explicarle cómo mantener estas señales en la piel.Cuando es posible, en aquellos pacientes que requieren sistemas de inmovilización, la delimitación del campo de tratamiento se efectúa sobre dichos sistemas. Si vas a recibir tratamiento sobre la cabeza o la cara, el personal de radioterapia elabora una máscara de sujeción de un material plástico, donde le dibujarán las marcas que delimitan el área de tratamiento (en lugar de llevarlas sobre la piel).

 

  • ¿Cuánto dura el tratamiento?

El tratamiento de radioterapia suele durar entre dos y siete semanas, dependiendo de la dosis que se administre y del número total de sesiones. Diariamente, cada sesión dura sólo unos minutos, aunque puede ser variable dependiendo de la técnica.

 

  • ¿Por qué hay que acudir todos los días? 

Para obtener mayor beneficio terapéutico, la dosis total de radiación se fracciona, repartiéndose en un número determinado de sesiones y días. El fraccionamiento estándar consiste en administrar una sesión al día durante cinco días a la semana, descansando dos. Esta forma de administrar la radiación permite la mejor recuperación de los tejidos sanos, actuando más selectivamente sobre los tejidos enfermos.En la actualidad, cada vez se realizan más tratamientos con fraccionamientos diferentes al estándar:

  • Hipofraccionamiento: consiste en administrar dosis más elevadas en cada sesión, reduciendo el número de sesiones totales. Cuando está inicado hacer esta modalidad de radiotarapia, las ventajas son por un lado un acortamiento importante del tiempo total de tratamiento y por otro que se incrementa el índice terapeútico.
  • Hiperfracionamiento: se emplea con menor frecuencia y consiste en aumentar el número de fraciones totales de tratamiento administrando menos dosis en cada sesión.

El desplazamiento del domicilio al hospital puede resultar molesto y problemático en algunos casos, en especial, si la radioterapia ocasiona efectos secundarios. Para paliar esta situación, y si no dispone de otros medios, el personal de radioterapia le informará y facilitará alternativas.  

 

  • ¿Dónde se realiza?

Las habitaciones donde se realizan los tratamientos de radioterapia externa se llaman “salas de radioterapia” o “búnkeres”, que poseen paredes de hormigón con un gran espesor que proporcionan un aislamiento perfecto impidiendo que la radiación salga fuera de ellas. Mientras dura la sesión de tratamiento el paciente estarás solo en el interior de la sala, pero vigilado por el personal especializado a través de un circuito de televisión y un interfono.

 

  • Ocasionalmente es necesario parar el tratamiento. ¿por qué?

Diariamente la unidad de tratamiento (acelerador) es sometida a controles realizados por personal especializado, que permiten garantizar el correcto funcionamiento de la máquina y la adecuada administración del tratamiento. Asimismo, periódicamente, se realizan revisiones más exhaustivas de uno o más días durante los cuales el acelerador queda parado y no se administran tratamientos. Ocasionalmente, debido a los numerosos sistemas de seguridad de la unidad de tratamiento, ésta puede quedar bloqueada, precisando la intervención de personal especializado externo a la unidad de radioterapia, para que realicen las verificaciones oportunas en el funcionamiento de la máquina. Este proceso puede durar horas o días, lo que obligará a suspender temporalmente los tratamientos. Es importante que tengas en cuenta que estos días de parada no influirán negativamente en la eficacia de su tratamiento.

 

  • Cuando estoy en tratamiento, ¿emito radiaciones?

Una vez finalizado el tratamiento diario, puede estar en contacto con otras personas, ya que no emite ningún tipo de radiactividad. Tus relaciones sociales, laborales y familiares no tienen por qué verse afectadas mientras dure el tratamiento con radioterapia.

 
 

Radioterapia interna

 

Es una técnica de tratamiento que consiste en introducir en el interior del organismo isótopos radiactivos. Se pueden implantar de forma temporal o permanente en la zona a tratar.

Con la radioterapia interna se logra administrar altas dosis de radiación a cortas distancias, de tal forma, que llega muy poca dosis a los tejidos sanos circundantes al implante. 

 

  • ¿Cómo se colocan los implantes?

Dependiendo del tipo de implante que se vaya a realizar  es necesario permanecer ingresado en el hospital durante 1 ó 2 días, mientras que en otros casos el paciente podrá irse a su casa el mismo día  tras recibir el tratamiento.  La colocación de los isótopos radiactivos se realiza bajo sedación o anestesia general.  

 

  • ¿Es necesario permanecer aislado?

En ocasiones, mientras tenga colocados los implantes es necesario que permanezca en una habitación, preparada especialmente para tal fin. Estarás controlado, en todo momento, a través de un monitor de televisión por el personal sanitario responsable de tu cuidado.

 

  •  ¿Cuánto dura el tratamiento?

La duración del tratamiento dependerá en gran medida del tipo de isótopo que se haya empleado en el implante y de la cantidad de dosis que se quiera administrar en la zona del tumor, pero generalmente oscila entre minutos y días.

Es una técnica de tratamiento que consiste en introducir en el interior del organismo isótopos radiactivos. Se pueden implantar de forma temporal o permanente en la zona a tratar.

Con la radioterapia interna se logra administrar altas dosis de radiación a cortas distancias, de tal forma, que llega muy poca dosis a los tejidos sanos circundantes al implante. 

 

  • ¿Cómo se colocan los implantes?

Dependiendo del tipo de implante que se vaya a realizar  es necesario permanecer ingresado en el hospital durante 1 ó 2 días, mientras que en otros casos el paciente podrá irse a su casa el mismo día  tras recibir el tratamiento.  La colocación de los isótopos radiactivos se realiza bajo sedación o anestesia general. 

 

  • ¿Es necesario permanecer aislado?

En ocasiones, mientras tenga colocados los implantes es necesario que permanezca en una habitación, preparada especialmente para tal fin. Estarás controlado, en todo momento, a través de un monitor de televisión por el personal sanitario responsable de tu cuidado.

 

                •  ¿Cuánto dura el tratamiento?

                La duración del tratamiento dependerá en gran medida del tipo de isótopo que se haya empleado en el implante y de la cantidad de dosis que se quiera administrar en la zona del tumor, pero generalmente oscila entre minutos y días.