La carta de presentación ha muerto

¡Dios salve al cuerpo del mensaje de correo electrónico!

 
Si eres de los que aún adjuntas una carta de presentación junto a tu CV repitiendo los principales aspectos del mismo, tal vez te encuentres en el siglo equivocado.

Ni que decir tiene que antiguamente si tenía cierta utilidad el uso de una carta de presentación. Cuando se enviaban los currículums por correo ordinario ya que servían para eso, para dar explicaciones del envío del mismo, presentar tus credenciales y a qué ofertas de presentabas. ¿Pero cuántos CVs envías hoy por carta? Ninguno, ¿no? Pues entonces, es ya hora de cambiar el método.

De hecho, la mayoría de los currículums o se entregan en mano, o por correo electrónico. Y, para este segundo caso, contamos con el espacio ideal para contar el motivo de nuestro envío del mensaje, y es el cuerpo del mensaje de nuestro correo. 

Aprovechemos pues dicho espacio y saquemos el máximo provecho a nuestro mensaje. Para ello:

  • No mandes correo a cuentas de correo genéricas, a no ser que sea estrictamente necesario. La efectividad de este tipo de cuentas, suele ser bastante bajas. 
     
  • Preséntate y, en caso que sea posible, indica de qué conoces a la persona o  a qué contacto tenéis en común. Esto te puede facilitar las cosas. 
     
  • Indica claramente el motivo del correo. Se directo/a. Puedes empezar contando que has visto la oferta por internet en un portal de empleo, alguien te haya dicho (di la referencia) que están buscando a una persona para cubrir una vacante y tú piensas que eres la persona adecuada, etc. 
     
  • No olvides el objetivo del correo electrónico: que te llamen para una entrevista, por lo que tendrás que provocar que te den “una cita”.
     
  • Toma las riendas y pasa a la acción. Provoca una reunión y deja abierta opciones para quedar con tu empleador/a. Una opción podría ser esta “me gustaría saber cómo puedes tener la agenda estos días para poder conocernos personalmente y poderte explicar mi experiencia en ese área concreta. Yo tengo libre preferiblemente las mañanas de la semana próxima ¿te viene bien el martes? Cualquier otro día de esa semana también me podría venir bien.” 
     
  • Finaliza con un agradecimiento y comentando que en breve te pondrás en contacto nuevamente para confirmar que ha llegado el correo y hacer un seguimiento a la propuesta. 
     
  • Y, sobretodo, no olvides: 
    • Adjuntar el currículum actualizado. 
    • No hacer “copias y pegas” de mensajes. La personalización se nota y se agradece, además de evitar equivocaciones tontas que pueden echar para atrás todo el trabajo realizado. 
    • No repitas en el mensaje tu CV, no es necesario. Eso aparece ya en tu CV. 
    • Haz seguimiento a todas las propuestas de empleo a las que apliques. Puedes ayudarte de un Excel para anotar los resultados y tener un control de las actuaciones llevadas a cabo.

Tal vez, este método resulte muy directo para algunos o, incluso, puede parecer agresivo. Como siempre, la decisión está en tus manos. O haces como todos, o eres diferente pero, decidas lo que decidas, recuerda que tiene más probabilidades de triunfar aquel que toma las riendas de sus actuaciones y no espera que sea el destino quien decida.

 

Miguel Ángel Serralvo
Socio Director
CONTALENTO Recursos Humanos.