Pasos clave en mi búsqueda de empleo

Pasos clave en mi búsqueda de empleo: objetivo profesional y líneas de actuación

 
Ante una situación de búsqueda de empleo, debemos en primer lugar definir y reflexionar sobre nuestro objetivo profesional. Sea cual sea, será el que condicionará los pasos y las estrategias a poner en marcha en nuestra búsqueda. Cuando tenemos claro nuestro objetivo, es más sencillo ubicar nuestro punto de partida, lo que vamos a necesitar en el camino y cómo llegar finalmente al lugar adecuado. Para ello debemos plantearnos principalmente las siguientes preguntas:

  1. ¿A qué sector/área profesional me quiero enfocar? ¿Cuál es mi perfil profesional? ¿Qué servicios ofrezco? 
     
  2. En la actualidad, ¿Qué se está demandando de perfiles profesionales como el mío? ¿Cómo se está moviendo el mercado laboral respecto a mi sector? 
     
  3. ¿Qué aspectos tengo a mi alrededor que puedan ayudarme en mi búsqueda? ¿Con qué recursos cuento para poner en marcha mi búsqueda de empleo?

Una vez tengamos definido adecuadamente nuestro objetivo profesional, resulta más sencillo identificar aquellos recursos que van a ayudarme a minimizar lo más posible mi tiempo de búsqueda y acelerar de esta forma mi incorporación al mercado laboral. Cuando hablamos de una búsqueda de empleo, podemos definir dos líneas de actuación. La primera sería una línea de búsqueda pasiva donde, a través de medios más tradicionales, nuestro rol es de meros receptores de información. Esto implica utilizar canales como:

  • Portales de empleo. 
     
  • Aplicaciones móviles de empleo. 
     
  • Prensa y medios de comunicación. 
     
  • Redes sociales: páginas de empleo, empresas, etc. 
     
  • Seguimiento online/offline de empresas, agencias de colocación y empresas dedicadas al ámbito del empleo.

No obstante, existe una segunda línea de actuación activa que sería la que implica una búsqueda de empleo con un carácter más dinámico ya que pasamos a ser protagonistas y nos convertimos en agentes dinamizadores de nuestro día a día.  Se trata de hacernos más presentes y conscientes y elaborar nuestra propia estrategia, siendo imprescindible organizarla por escrito y marcándonos las acciones a realizar con sus objetivos y sus plazos. En esta línea, las acciones que podemos poner en marcha son:

  1. Asistencia a eventos/networkings empresariales: a día de hoy, una de las fuentes de empleo más efectivas es la generación de una red de contactos sólida. Para ello se realizan en nuestro entorno multitud de eventos y reuniones empresariales en las que podemos tener un contacto real con aquellas personas que pueden interesarse en nuestro perfil. Por otra parte, cada vez es más recurrente la organización de jornadas/ferias de empleo donde las empresas se prestan a tener un contacto más directo con los posibles futuros candidatos y tenemos la oportunidad de demostrar más de nosotros mismos. 
     
  2. Asistencia a formaciones de nuestro sector profesional: actualmente el mercado requiere perfiles que se estén formando constantemente dentro de su ámbito. Para ello, asistir a posibles acciones formativas pueden ayudarnos a estar en contacto tanto con las necesidades del sector como con compañeros y profesionales que pueden ser prescriptores de nuestros servicios. 
     
  3. Recuperar nuestra agenda de contactos: el mantener el contacto con antiguos compañeros y compañeras de profesión, así como con nuestro entorno más próximo también puede ayudarnos en nuestra búsqueda. Recuerda que gran parte de las vacantes que existen en el mercado no se publican y se cubren directamente a través del boca a boca. 
     
  4. Identificar y trabajar en las oportunidades de nuestro entorno: siempre es recomendable contar con una base de datos actualizada de aquellas empresas que pueden ser susceptibles de interesarse por mi perfil. Además, se hace imprescindible que en paralelo identifiquemos a la persona responsable de tomar las decisiones de contratación e intentemos contactar directamente con ella. Para esto, una red profesional como LinkedIN puede ayudarnos tanto a reconocer a la persona como a contactar directamente con ella.

Por último, siempre es aconsejable que nuestra búsqueda de empleo sea un proceso reflexivo y de ahí la importancia de llevar un registro de todas las acciones que realicemos. En cualquier caso, pasado un tiempo si detectamos que no estamos teniendo el resultado deseado, deberemos sentarnos y plantearnos qué podemos hacer para mejorar nuestra búsqueda. 

 Recuerda: “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo” (A.Einstein).

 

Rosario Jiménez Berlanga
Consultora de RRHH en ConTalento RRHH