El mieloma múltiple es una enfermedad maligna que afecta a algunas células sanguíneas, pero es un proceso oncológico muy poco frecuente, por lo que no es muy conocido. 

Son las células plasmáticas de la sangre (encargadas de la formación de las inmunoglobulinas o proteínas que nos defienden de las infecciones) las que se alteran e inician un crecimiento descontrolado. Este crecimiento celular anormal tiene lugar en la médula ósea, que como su nombre indica está en el interior de los huesos, y así se pueden formar múltiples tumores de células de tipo mieloide, y de ahí viene su nombre. 

No conocemos agentes o problemas que se hayan implicado como factores de riesgo o predisponentes de la enfermedad, por lo que no es posible la prevención de la enfermedad, mas allá de los hábitos saludables que convienen a toda la población.

Las fases iniciales del crecimiento de estas células suelen ser asintomáticas y no provocan alteraciones importantes. Así, no es infrecuente que se diagnostiquen algunas formas de la enfermedad por casualidad, al realizarse un estudio analítico por otros motivos de salud.

Es cuando sigue avanzando la enfermedad, cuando pueden presentarse síntomas inespecíficos, siendo los más habituales el dolor (por afectación de los huesos) y el cansancio (debido a anemia por alteración de la médula).  Otros síntomas o problemas como la alteración en el funcionamiento del riñón o aumento de calcio en sangre son menos frecuentes.

Cuando se habla de mieloma múltiple, estamos englobando diversas formas de presentarse la enfermedad. En ocasiones se detectan alteraciones: en fase muy incipiente, o en forma de lesión única localizada, y formas asintomáticas; o bien cuando la enfermedad está en fase activa.  

Pero siempre es importante realizar un buen diagnóstico e identificación de la forma de presentación del mieloma múltiple porque es posible que haya pacientes a los que solo haya que controlar y hacer seguimiento periódicamente sin necesitar tratamientos. 

En función de la fase de desarrollo de la enfermedad que puede ser muy variable, para el mieloma en fase activa y sintomática, existirán diferentes opciones terapéuticas.

Generalmente los tratamientos son sistémicos, es decir, con fármacos que se distribuyen por el cuerpo, siendo los más utilizados hoy en día los inmunomoduladores y terapias dirigidas, siendo múltiples las opciones y combinaciones de estos fármacos.

Hay que añadir que es posible que haya pacientes que puedan requerir otras opciones de tratamiento, como radioterapia, tratamientos de soporte, etc. 

Todas estas terapias han ido evolucionando mucho en los últimos años, y se suelen combinar y alternar en función de la situación al diagnóstico, posibles recaídas de la enfermedad, terapias previas recibidas, …

En el momento actual el mieloma múltiple es una enfermedad incurable pero muy tratable.  Esto no implica un mal pronóstico necesariamente.  Es decir, en muchos de los pacientes los tratamientos pueden conseguir un buen control de la enfermedad durante un tiempo importante, con remisiones a veces muy duraderas en el tiempo e incluso de muchos años.

Dependiendo de las recaídas que se puedan producir (según su frecuencia, agresividad, y respuesta a las terapias en cada situación) el pronóstico y evolución pueden ser muy diferentes. 

Por todo esto es muy importante seguir investigando nuevas opciones de tratamiento. 

En cualquier caso, es esencial el control y seguimiento de los pacientes, para validar la eficacia de las terapias, sus posibles alteraciones y síntomas, así como para favorecer los cuidados principales. Debemos promover la adopción de hábitos saludables de alimentación e higiene para mejorar su calidad de vida y controlar la susceptibilidad a las infecciones. Igualmente, es importante promover la actividad física de forma controlada y supervisada, así como el tratamiento de los dolores óseos de las personas con mieloma múltiple.

La información ofrecida en este sitio no sustituye a la consulta médica, sino que pretende ser un complemento o aclaración sobre lo relacionado con el mieloma múltiple.

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