Todos los factores que rodearon la XIV Carrera de la Mujer de Madrid-Central Lechera Asturiana se pusieron de cara para que celebrar la jornada atlética-solidaria por las calles de la capital, que movilizó a 33.000 mujeres -récord de la prueba- coincidiendo con el primer domingo de mayo, Día de la Madre y donde se rindió homenaje a las 24 víctimas de la violencia de género en 2017. Una marea rosa que volvió a moverse por las calles de Madrid, con el lema ‘Hoy ganan las mujeres’, como rezaban las miles de camisetas distribuidas.

Entre los objetivos solidarios marcados en esta convocatoria, una de las más emblemáticas que se celebran en el mundo con la mujer como protagonista, se encontraba colaborar, entre otros, con proyectos de investigación contra el cáncer liderados por la AECC, como en ediciones anteriores, con una aportación de 100.000 euros.

La vencedora de esta edición, que constaba de unos 6.300 metros, con salida en la calle de la Princesa y llegada en el paseo de Camoens, donde estaba instalado un amplio estand de la AECC para ofrecer información y vender su ‘merchandising’, fue la madrileña, de 30 años, Elena García Grimau, internacional del Club Valencia Esports, que ya fuera vencedora en la edición de 2013, y que invirtió 21 minutos y 23 segundos. La segunda y tercera posiciones se las repartieron, respectivamente, la extremeña Cristina Jordán y la granadina Rebeca García, a 13 y 35 segundos de la ganadora.

Tras la entrega de premios, fue el turno de entregar solidaridad, y por este motivo la organización de Motorpress Ibérica, representada por su consejera delegada, María Wandosell, ofreció a la AECC un simbólico cheque de 100.000 euros, recogido por el vicepresidente de la Junta de Madrid de la AECC, Javier Prado, que lo agradeció dando la enhorabuena a todas las mujeres participantes y haciendo, para ello, un efusivo guiño a las madres en su día. Prado, sobre el escenario, estuvo acompañado por la investigadora Ana María García, beneficiaria de una de las múltiples becas que pone a disposición anualmente la AECC en toda España.

La AECC se mostraba no solo satisfecha por la gran participación y la contribución económica recibida, sino también por la respuesta de las participantes a los diversos y novedosos productos corporativos puestos a la venta en el estand situado en la meta, “y que volaron literalmente”, según las voluntarias y personal del Departamento de Relaciones Externas de la Junta de Madrid que estuvieron allí, donde el color rosa fue protagonista, no se quedó casi nadie sin su pulsera o ‘buff’ -cuello o fular- corporativo. De igual manera que las dos jornadas anteriores en la Feria de Madrid, donde, el viernes y sábado, se ofreció información y objetos corporativos al público asistente a la feria ‘Sport Woman’, o feria de la corredora, donde se llevaba a cabo la multitudinaria recogida de dorsales para el domingo.

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