Esta es la frase que aparece en los carteles con los que anunciamos la 2ª sesión de lectura de cuentos que el equipo de voluntariado de la aecc, coordinado por María Salvador, realizó en la planta de oncología de la Fundación Jiménez Díaz. 

Esta actividad se organiza una vez al mes y están invitados los pacientes oncológicos ingresados en este hospital y sus familiares. Se leyeron cuatro cuentos de Jorge Bucay, psicoterapeuta que tiene una amplia bibliografía relacionada con los cuentos para adultos que dan pie a la reflexión y el crecimiento personal. 

Asistieron 10 personas a esta sesión y nuestra voluntaria Carmen Frisa, que fue la lectora de cuentos, se acercó después a varias habitaciones a leer algún cuento a aquellos pacientes que deseaban oírla y no pudieron asistir a la sala de día. 

Se generó un clima muy agradable, ya que el contenido de los cuentos tenía pinceladas de humor y la moraleja de todos ellos daba pie a un coloquio posterior.