El emblemático Castillo de Viñuelas, en la actualidad finca y espacio dedicado a eventos y restaurante, ha vuelto a albergar la Cena benéfica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Tres Cantos, con la asistencia de más de trescientas personas.

Loly Nogales, presidenta de la AECC local, acompañada por su nutrido grupo de voluntarias y colaboradoras, recibió a los invitados en la sala de armas, donde tuvo lugar un cóctel de bienvenida y una exhibición de baile a cargo de un grupo de jóvenes pertenecientes a la academia de danza de la localidad Let´s Move Estudio.

Este año, la duodécima edición, que tuvo lugar en la noche del viernes 29 de noviembre, contó con el testimonio de Lola, una expaciente y colaboradora habitual de la Asociación, que, con sus palabras sobre cómo su contacto con el Espacio Activo contra el Cáncer que la AECC posee en Madrid le “había cambiado la vida”, dejó a los comensales “hipnotizados”, contaba la presidenta, que destacó el “muy buen ambiente vivido” durante toda la cena.

La representación social tricantina estuvo encabezada por el alcalde, Jesús Moreno; la responsable de Salud Pública, Fátima Mera, y una amplia presencia de concejales de gobierno y oposición; el párroco de la iglesia de San Antonio y dos sacerdotes; empresarios y comerciantes y, de nuevo, por la cantante y cupletista Olga María Ramos, que deleitó a la audiencia, local y procedente de localidades vecinas y de otros puntos del país, con tres clásicos temas de su amplio y castizo repertorio.

Tras la cena, tuvo lugar un sorteo de regalos -cerca de un centenar-, dirigido por la secretaria de la Junta local, Yolanda Martínez. Entre los obsequios repartidos, destacaron  un misterio navideño elaborado por a la profesora del taller de manualidades, Reme, “que es una joya de señora”, calificó Nogales a la veterana monitora. Además, se distribuyeron almuerzos, sesiones de gimnasio, servicios de peluquería y maquillaje, ropa deportiva, cestas de farmacia, noches de hotel… Todo ello donado por empresas y comercios de la zona. A la rifa le siguió el baile, colofón, un años más, de uno de los acontecimientos sociales más concurridos de Tres Cantos.