Hace 9 años

Primero vinieron a por el dinero, y se llevaron parte de la nómina.
Luego vinieron a por el coche, y se lo quedó un amigo.
Luego vinieron a por la casa, y se la quedaron unos amigos.
Y después vino el cáncer a instalarse para siempre entre nosotros.
Y entonces me acordé del Santo Job. Pensé que esta pesadilla quizá tendría un fin en el que las cosas serían
como antes.
Y soñando tuve que volver a trabajar.
Hace 9 años

Hola Alica, se dice que las desgracias nunca vienen solas... y parece que ese ha sido tu caso pero de igual forma también se dice que no hay mal que cien años dure. Después de una desgracia, la vida nunca vuelve a ser como antes, imagino que después de tantas, la vida se complica aún más, pero de todo se sale, yo pienso que todo es cíclico y detrás de las malas rachas suelen llegar las buenas, y esas son las que hay que aprovechar. Piensa que el volver a trabajar significa que has superado una mala etapa y que quizás esté llegando la buena. El poder contarlo, es lo más importante. Mucha suerte y mucha salud.